En el proyecto mas largo que participé (en mi primer trabajo), en los últimos 9 meses de sus casi 2 años de duración, la comunicación con el cliente era muy escasa, prácticamente inexistente. Realmente era muy raro, ya que llegaban los pagos (muy jugosos de por cierto), nosotros realizábamos las entregas que estaban programadas y no obteníamos nada de feedback.
El proyecto se basaba en la creación de una librería de archivos para ser utilizada en un programa de identificación de software, de "License compliance" o "Software Asset Management". Por lo poco que sabíamos, nuestra librería iba a ser adoptada en una futura versión de ese programa y las pruebas de identificación que habían realizado no eran muy exitosas que digamos.
Corregíamos las pocas cosas que nos decían, y seguíamos trabajando para mejorar el producto, pero en los últimos 9 meses no hubo mucha comunición. Se notaba preocupación en el ambiente, y nos recomendaban que no nos contactemos con el cliente al menos que sea absolutamente necesario, ya que mientras llegase el dinero, los directores estaban tranquilos. No querían que se den cuenta que el proyecto seguía en curso, no querían despertar al monstruo. Igual sabían que tarde o temprano iba a terminar, debido a el poco interés del cliente. Como dice el titulo (el primero de este blog que me sale con rima), si no hay comunicación con el cliente, espera un naufragio inminente.
Pueden leer la historia de la cancelación de ese proyecto acá, y ver el maravilloso equipo que formo parte del proyecto acá.
El proyecto se basaba en la creación de una librería de archivos para ser utilizada en un programa de identificación de software, de "License compliance" o "Software Asset Management". Por lo poco que sabíamos, nuestra librería iba a ser adoptada en una futura versión de ese programa y las pruebas de identificación que habían realizado no eran muy exitosas que digamos.
Corregíamos las pocas cosas que nos decían, y seguíamos trabajando para mejorar el producto, pero en los últimos 9 meses no hubo mucha comunición. Se notaba preocupación en el ambiente, y nos recomendaban que no nos contactemos con el cliente al menos que sea absolutamente necesario, ya que mientras llegase el dinero, los directores estaban tranquilos. No querían que se den cuenta que el proyecto seguía en curso, no querían despertar al monstruo. Igual sabían que tarde o temprano iba a terminar, debido a el poco interés del cliente. Como dice el titulo (el primero de este blog que me sale con rima), si no hay comunicación con el cliente, espera un naufragio inminente.
Pueden leer la historia de la cancelación de ese proyecto acá, y ver el maravilloso equipo que formo parte del proyecto acá.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario