Hace unos meses me entregaron una BlackBerry en la empresa. Realmente lo busque y fue algo positivo, ese aparatito en mis manos era como un reconocimiento, una nueva carga responsabilidades y mas posibilidades para crecer dentro de la empresa, algo que uno siempre busca, ser un mejor profesional, poder dar respuestas mas rápido, dar tranquilidad, consejos y mostrar el camino. Luego uno reflexiona y se da cuenta que no tuve opción en aceptar al querido aparatito. Ni pensé en no aceptarlo, pero es una de las tantas cosas que uno tiene que aceptar en ciertas situaciones. Decir no esta mal visto, mientras los ofrecimientos sean razonables, pero me estoy distrayendo y escapando del objetivo de este articulo, que es describir mi vida con una BlackBerry, estando todo el día online recibiendo el mail del trabajo.
Obviamente que a la noche la apago, cuando me voy a dormir!! Eso es crucial. Cuando me despierto la prendo, la paso a modo silencioso y la guardo en el bolsillo de la mochila, así empieza a descargar los mails. Luego me baño, me cambio, desayuno y salgo a trabajar. Tengo 10 cuadras hasta la estación de tren, entonces ahí es cuando comienzo a ver los mails. Generalmente no tengo que responder nada, porque ya estoy acercándome al trabajo y ahí tendré la oportunidad de responder desde la computadora, que obviamente es mas cómodo. Pero el hecho es que ya estoy al tanto de las cosas que pasaron, y puedo ir cocinando las respuestas en mi cabeza hasta que llegue el momento de escribirlas.
Durante mi día laboral, dejo la BlackBerry en un modo que programe yo, que solo suena si recibo una llamada y vibra si recibo un SMS, no pasa nada cuando recibo un mail. Si entro en una reunión lo silencio totalmente. Luego cuando almuerzo dejo el modo que programe, y lo tengo en mi bolsillo, si recibo una llamada o un SMS acudo a el, los mails no interrumpen mi existencia.\
Cuando salgo del trabajo, cambio al modo ruidoso, en el cual el aparato vibra y suena pase lo que pase. Cuando viajo en tren generalmente leo libros, pero me fijo si me llega un mail del trabajo. Afortunadamente no estoy quedandome fuera de horario en este momento en la oficina, pero hay gente que si y también tengo clientes en usos horarios menores que escriben a esas horas normalmente. No me molesta leer los mails o responder algo cuando estoy volviendo del trabajo.
Ahora viene la parte difícil, la parte donde dudo si soy un adicto a la BlackBerry o no: No la apago o la tengo conmigo hasta que me voy a dormir, y leo los mails hasta ese momento, pero raramente respondo. Eso es malo, porque hay veces que surgen problemas que me ponen nervioso, que me complican dormir a la noche, muchas veces que están fuera de mi control y que no puedo resolver hasta el próximo día laboral. Soy muy exigente conmigo mismo y eso me afecta. Hay veces que ayuda leer el mail antes, ya que tengo tiempo para reflexionar sobre ciertas cuestiones y dar una mejor respuesta al otro día. Todavía mi carga y responsabilidad no es tan grande como para que me afecte tanto, pero cuando lo sea, tal vez llegare a apagar por lo menos los mails laborales cuando llego a casa. Me imagino que cuando tenga una familia lo voy a tener que hacer. Los fines de semana leo los mails también, pero ni respondo.
Tengo que ver si sigo con las mismas costumbres o las cambio. Realmente no me afecto en lo personal todavía, y espero poder apagar la BlackBerry cuando lo haga, sin dudarlo. Este es el primer articulo de este tema, volveré a comentar mi 'estado' cuando cambie mi utilizaron dependiendo de cambios en mi vida profesional o personal.
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