En Scrum es posible que tengan que comprometerse nuevas tareas al Sprint. Esto puede pasar cuando alguien del equipo termina sus tareas y no quedan otras tareas asignadas a otros miembros del equipo que esta persona se puede hacer. También pueden quedar tareas bloqueadas, pendiente de definición del cliente, aunque idealmente las tareas que se comprometen a un Sprint cumplen todas las precondiciones para poder completarse dentro del Sprint.
En este caso, lo que hay que hacer es ir al Backlog y tomar la historia de mayor prioridad que pueda tomar esta persona que quedo libre. Un criterio incorrecto que solía tomar era comprometer la tarea solo si podía llegar a cerrarse dentro del Sprint, esto es cumplir con el "Done Criteria" definido. Utilizando este criterio, no siempre se atacaban las tareas de mayor prioridad para el negocio, que es lo que el cliente prefirió hacer, aunque no se lleguen a terminar las tareas en el Sprint.
En cualquier situación, el gráfico de Burndown va a deformarse uno de esos días, ya que se le agregan horas de trabajo al Sprint, y si las tareas bloqueadas no se sacan del Sprint, nunca se va a llegar a cero. Sin embargo, es recomendable dejarlas para que se vea que se estuvo bloqueado.
Supongo que en mi cabeza hizo mas fuerza el concepto de un Sprint como algo cerrado, tratando de cumplir con el "Done Criteria" de todas las tareas, pero el cliente prefería que se avance con las tareas de mayor prioridad para el negocio, que es mas que comprensible. Lo importante en estos casos ambiguos, es charlarlo con el cliente y tomar una decisión conjunta del criterio a tomar.